El Puerto de Amsterdam renueva su identidad

El Puerto de Ámsterdam está clasificado como el número 4º de Europa, maneja casi 93 millones de toneladas de carga al año, dando empleo directo (e indirectamente a través de empresas relacionadas con el puerto) a 55.000 personas. El objetivo principal del puerto, además de mover mercancías, es estimular la actividad económica y el empleo en toda la región. Anteriormente el puerto era propiedad y estaba gestionado por el gobierno local, este mes de abril el puerto se estableció como una entidad independiente,  con el Ayuntamiento de Ámsterdam como principal accionista.

De la mano del estudio holandés Hole in the dyke llega la nueva identidad para el Puerto de Ámsterdam. Según los creadores «El logotipo de la nueva Empresa Portuaria se basa en dos formas: el círculo y la cruz de San Andrés. El ojo está «forzado» para ver la forma del círculo que no está realmente allí. El logotipo refleja el contraste entre lo nuevo y lo conocido; entre abierto y cerrado; entre mirar hacia el interior o hacia el exterior «.

El logotipo anterior estaba claramente basado en el escudo de Ámsterdam, utilizado oficialmente como símbolo de esta ciudad y que consiste en un escudo de color rojo con una franja vertical, situada en el centro y decorada con tres cruces de San Andrés. Esta cruz representa el resumen gráfico del martirio de este Apóstol, que fue amarrado a una cruz en forma de X padeciendo durante tres días los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban. Este es un factor muy importante a tener en cuenta, ya que precisamente la creatividad del diseñador se pone a prueba en la capacidad de resumir gráficamente valores identificativos de una cultura o zona geográfica determinada, entre otros.

El cambio del logotipo nuevo al antiguo no es muy significativo aunque cabe destacar que ha ganado en sencillez otorgando más equilibrio al eliminar las dos cruces inferiores. También se ha buscado una paleta de colores que permita dar juego a las aplicaciones o posiblemente a los descriptivos que podrían acompañar al logo. Además la inclusión del círculo en negativo sobre esta aporta un punto de atención y cierto grado de diferenciación a la inspiración original sin dejar atrás sus raíces.

En cuanto a la tipografía los únicos retoques que se han hecho ha sido corregir el interletrado, punto a favor ya que en las reducciones se empastaban las letras, y darle un tono gris a la tipografía para hacerlo más ligero.

Como imágenes de apoyo para esta nueva identidad se han creado patterns que juegan con la descomposición del círculo usado sobre la cruz y los perfiles que crea la superposición de los elementos. Des de Baked Brands opinamos que podrían haberle dado mucho más juego a todas las aplicaciones, teniendo en cuenta que se trataba de un rebranding que podría haber resultado más innovador.

//ARTÍCULO: Sonia Perdiguer